12 abr 2007

Solos -y falta para la madrugada-

Cada vez más, las personas tendemos a la soledad. Razones y fundamentos son analizados hoy en una nota publicada en el diario Clarín, escrita por el columnista de Le Monde, Jean Michel Dumay.
En Francia (escribe Dumay) las personas solas son el 14,5%. En 1962 eran el 6,1%. Y en 2030 la proyección indica que serán el 17%.
La situación sería así: familias monoparentales, económicamente fragilizadas, aportarían un granito de arena. El resto sería: falta de confianza en el futuro que motivaría el aislamiento (algo así como el buey solo bien se lame). Pero hay un detalle: esto genería cada vez más miedos a la hora de comunicarse con el otro. Podríamos circunscribirnos al ámbito familiar, entonces. Pero, ¿qué sucede? La familia se ha ido achicando. Los miembros son pocos. No hay colaboración afectiva e incluso monetaria. Esto reduce también la posibilidad de intercambio de lazos sociales y afectivos entre los que la componen. Y de ampliar el universo de las propias relaciones. El sentimiento de soledad aumenta. La confianza en "otro" no es posible en la sociedad líquida, con vínculos divertidos y fugaces.
El enorme problema que se plantea es:
En sociedades que marchan con prisa y sin pausa hacia el individualismo y hacia la realización de exitos profesionales, quién estará allí, al lado de cada uno de los que triunfa subiendo escalones con méritos propios y acompañado por relaciones efímeras y descomprometidas? ¿Quién, que pueda testimoniar sobre lo que somos, alguien que con su presencia me permita ratificar la mía? ¿Quién a quien creerle si cuando, por no creer en nada ni nadie, hemos elegido quedarnos solos?

*Cada vez más solos, Jean Michel Dumay. Diario Clarín: http://www.clarin.com/diario/2007/04/12/opinion/o-03101.htm